Respiratorio
Doenças respiratórias afetam o sistema respiratório, abrangendo condições como asma, bronquite, pneumonia e DPOC.
Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica
La Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) es una de las principales causas de morbilidad y mortalidad en todo el mundo.La EPOC es la 3ª causa de muerte en el mundo y la 4ª en España. En la actualidad, 3 millones de españoles padecen EPOC, sin embargo, 3 de cada 4 pacientes no saben que la sufren, siendo previsible un aumento de la mortalidad en las próximas décadas.
La EPOC se define como una afección pulmonar heterogénea caracterizada por síntomas respiratorios crónicos (disnea, tos, producción de esputo y/o exacerbaciones) debidos a anomalías de las vías respiratorias que provocan una obstrucción persistente, a menudo progresiva, del flujo aéreo.
Cursa con una inflamación en las vías respiratorias que provoca una sensación de falta de aire y se produce fundamentalmente por la inhalación de humo del tabaco.
La contaminación del aire de interiores y la exposición ocupacional a polvos, humos y productos químicos son también factores de riesgo importantes de la EPOC.(4)
La enfermedad cursa con síntomas respiratorios persistentes de aparición progresiva (disnea, tos y/o expectoración).
El tiempo transcurrido hasta la aparición de los primeros síntomas de esta enfermedad es bastante variable. Generalmente, las señales y síntomas son precoces, por lo tanto, de difícil reconocimiento, volviéndose habitualmente más evidentes después de la cuarta década de vida. Los síntomas surgen lentamente y empeoran de forma gradual, principalmente si el paciente persiste en el hábito de fumar, o si no fue establecido ningún tratamiento. No existe, hasta el momento, una forma de revertir las lesiones de las vías respiratorias que causan la dificultad respiratoria. Es decir, no hay cura definitiva para la EPOC, pero, aunque no es una enfermedad curable, sí es tratable, ya que existen tratamientos que pueden retrasar su progresión.
Por lo tanto, con la intervención terapéutica adecuada, el cuadro clínico puede mejorar y hasta estabilizarse. De ahí la importancia del diagnóstico y tratamiento precoz de esta enfermedad.(2)
Dejar de fumar es probablemente el mejor tratamiento que se puede realizar para controlar la enfermedad, así como evitar la exposición al tabaco en los fumadores pasivos. (4, 5)
Los objetivos principales del tratamiento de la EPOC son: reducir los síntomas, disminuir la frecuencia y gravedad de las agudizaciones, mejorar la calidad de vida y la supervivencia.
La base del tratamiento de la EPOC estable la constituyen los fármacos inhalados, fundamentalmente los broncodilatadores de larga duración (BDLD).(6)
Uno de los síntomas más comunes es la tos acompañada de expectoración, principalmente durante la mañana. Este síntoma pasa muchas veces desapercibido, siendo atribuido al humo del cigarrillo, y es denominado frecuentemente "catarro del fumador". Posteriormente, el enfermo con EPOC comienza a sentir falta de aire (disnea), que inicialmente solo surge cuando el paciente realiza esfuerzos físicos significativos. Con el paso del tiempo, actividades que no exigen ningún esfuerzo físico, como ducharse o vestirse, pasan a provocar dificultades en la respiración a veces aparecen de sibilancias, especialmente cuando el individuo presenta gripe o infecciones respiratorias. En esta fase los enfermos acostumbran a buscar auxilio médico.
A pesar de la poca importancia dada a los síntomas, todavía existe otro factor que dificulta el diagnóstico precoz. A veces, la EPOC es confundida con otras enfermedades del sistema respiratorio, como el asma. Aunque los síntomas sean semejantes, el origen de las dos enfermedades es diferente. La EPOC, en general, es causada por el tabaquismo, cosa que no acontece tan directamente con el asma bronquial.
El asma es, normalmente, una enfermedad de naturaleza alérgica, hereditaria, que, aunque puede estar presente a cualquier edad, afecta generalmente a los niños, adolescentes y jóvenes. Otra diferencia entre las dos enfermedades es la respuesta de ambas a los medicamentos broncodilatadores y antiinflamatorios. En el asma, la respuesta a esos medicamentos es mayor, lo que caracteriza una obstrucción reversible en los bronquios; en la EPOC la obstrucción solo puede ser revertida parcialmente.
Con el tiempo, la EPOC puede causar otras complicaciones como pérdida de peso y de masa muscular, desnutrición, intolerancia al ejercicio, ansiedad u osteoporosis, que deberán tenerse en cuenta y tratarse.
Todos los fumadores y exfumadores que sientan falta de aire y/o tos con expectoración deben consultar a su médico. Solo él podrá hacer una evaluación cuidadosa y solicitar los exámenes adecuados para diagnosticar la EPOC.
Uno de los examenes más importante, es la “espirometría”, que evalúa la función pulmonar, es decir, mide el volumen de aire que entra y sale de los pulmones en la inspiración y en la expiración. El diagnóstico precoz de la enfermedad permite una intervención terapéutica adecuada y más eficaz, así como la adopción de medidas preventivas efectivas.
La espirometría es la prueba que confirma el diagnóstico de EPOC.
El diagnóstico precoz de obstrucción de las vías aéreas en fumadores asintomáticos aumenta las tasas de éxito de las estrategias para dejar de fumar, previniendo la progresión de la enfermedad.(2)
Si te han diagnosticado EPOC, debes seguir una serie de consejos para mejorar tu calidad de vida, aquí tienes algunos de ellos.
CONSEJOS para enfermos con EPOC(1)
1. No fumar y evitar ambientes con humos
2. Cuidar tu peso y alimentación
3. Realizar ejercicios de respiración
4. Adquirir buenos hábitos para el descanso
5. Conocer los últimos avances médicos sobre EPOC
1- Asociación de Pacientes con EPOC. Disponible en: https://www.apepoc.es/
2- Organización Mundial de la Salud. Disponible en: https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/chronic-obstructive-pulmonary-disease-(copd)
3- Asociación de Pacientes con EPOC. Disponible en :https://www.apepoc.es/epoc/que-es-la-epoc
4- Convivir con la EPOC. Fundación Española del Pulmón – SEPAR. Editorial Respira. Disponible en: https://issuu.com/separ/docs/convivir_con_la_epoc
5- Controlando la EPOC... Fundación Española del Pulmón – SEPAR. Editorial Respira. Disponible en: http://issuu.com/separ/docs/controlando_la_epoc.?mode=window&backgroundColor=%23222222.
6- Guía Española de la EPOC (GesEPOC). Versión 2017/Arch Bronconeumol. 2017; 53 (Supl 1): 2-64.
7- GOLD 2024. GLOBAL STRATEGY FOR PREVENTION, DIAGNOSIS AND MANAGEMENT OF COPD. Disponible en https://goldcopd.org/2024-gold-report/.
Ultimo acceso en diciembre 2023
Asma
El asma es una enfermedad inflamatoria y crónica de las vías respiratorias, condicionada en parte por factores genéticos, que cursa con hiperrespuesta bronquial y una obstrucción variable al flujo aéreo, total o parcialmente reversible, ya sea por la acción medicamentosa o espontáneamente. Afecta a personas de todas las edades, culturas y localizaciones geográficas.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que alrededor de 300 millones de personas sufren asma en todo el mundo y se calcula que en 2025 esta cifra se verá incrementada en 100 millones.(1)
En España, alrededor de tres millones de personas sufren asma, donde causa más de mil muertes al año, un 80 por ciento de ellas en mujeres.
La prevalencia es de un 4,7 %, aunque difiere geográficamente, y ha aumentado en los últimos años y se estima que el 10% de niños y adolescentes españoles la padecen.(2)
Más de la mitad de los pacientes no tienen su enfermedad bien controlada; un 4 por ciento en el caso de asma grave.(3)
Un mal control implica más agudizaciones, mayor consumo de fármacos, mayor absentismo laboral, peor calidad de vida y un aumento de la utilización de recursos sanitarios. Las agudizaciones son frecuentes en estos pacientes, incluso en los poco sintomáticos.(4)
Aunque el asma sea una enfermedad conocida desde la Antigüedad, en el inicio del siglo XXI continúa siendo un desafío para médicos e investigadores.
Actualmente, el asma es una de las enfermedades pulmonares crónicas más frecuentes en las consultas de atención primaria, constituyendo una importante causa de morbimortalidad.(5)
El asma causa situaciones recurrentes de sibilancias (silbidos en el pecho), falta de aire, opresión torácica y tos, sobre todo por la noche o a por la mañana temprano. En el asma, las vías aéreas crónicamente inflamadas son hiperreactivas. Se obstruyen, limitando el flujo aéreo (por la broncoconstricción, por los tapones de secreciones mucosas y por la inflamación aumentada) cuando son expuestas a varios factores desencadenantes.
Los factores desencadenantes habituales incluyen la exposición a alérgenos, tales como ácaros domésticos (en la ropa de cama, alfombras y tapetes), animales con pelo, infecciones respiratorias, ejercicio, emociones fuertes, irritantes químicos y medicamentos (tales como aspirina y betabloqueantes).
Algunas personas tienen predisposición genética a padecer asma. En otras, el asma puede deberse a factores ambientales.
Entre los factores de riesgo están los antecedentes de asma en familiares directos, la obesidad, la predisposición a padecer alergias (atopía, rinitis o conjuntivitis alérgicas) o la exposición a productos químicos o sustancias irritantes respiratorias en el ámbito laboral. La contaminación del aire también es un factor de riesgo.(3)
No todas las personas con asma tienen todos los síntomas a la vez. Pueden pasar largas temporadas sin silbidos de pecho o bien la única manifestación del asma es una tos seca y persistente que, a veces, aparece sólo por la noche y otras veces tras el ejercicio físico.
Las crisis de asma (o exacerbaciones) son esporádicas, pero la inflamación de las vías aéreas es crónica.
Si bien el asma no tiene cura, un tratamiento adecuado con medicamentos inhalados puede ayudar a controlar la enfermedad y facilitar que las personas asmáticas lleven una vida normal y activa. Para muchos enfermos, la medicación debe ser administrada diariamente con la finalidad de controlar los síntomas, mejorar la función pulmonar y prevenir las crisis.(6)
1- Comunidad de Madrid- Servicios e Información. Disponible en: https://www.comunidad.madrid/servicios/salud/asma
2- Marina N., Gáldiz JB. Pharmaeconomics in asthma. Arch Bronconeumol. 2016;52:181–182.
3- Federación Española de Asociaciones de pacientes alérgicos y con Enfermedades Respiratorias, FENAER. Disponible en: https://fenaer.es/asma/
4- Chotirmall SH. The cost of asthma control. Respirology 2017; 22 (3):414-5.
5- Molina J, Mascarós E, Ocaña D, Simonet P, Campo C. Healthcare resources for asthma management at primary care level: Asthmabarometer Project. Aten Primaria. 2020; 52(4):258-266.
6- Organización Mundial de la Salud. Disponible en: https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/asthma
7- GINA 2023. Global Strategy for Asthma Management and prevention, 2023.(Update May 2023). Disponible en: https://ginasthma.org/2023-gina-main-report/. Acceso: 11/23.